sexta-feira, julho 22, 2011

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July 22, 2011

At least 17 people have died and more have been injured in an explosion in downtown Oslo and a shooting at a Labor Party youth camp outside the Norwegian capital. Norwegian police arrested the shooter at the camp and believe he is connected with the explosion, though others could be involved.

The significance of the events in Norway for the rest of Europe will depend largely on who is responsible, and the identity of the culprits is still unclear. However, STRATFOR can extrapolate the possible consequences of the attacks based on several scenarios.

The first scenario is that grassroots Islamist militants based in Norway are behind these seemingly connected attacks. Grassroots jihadist groups are already assumed to exist across Europe, and this assumption — along with previous attacks — has bolstered far-right political parties' popularity across the Continent. Many center-right politicians have also begun raising anti-immigrant policy issues in order to distract from the ongoing economic austerity measures brought about by the European economic crisis. If grassroots Islamist militants are found to be the culprits in Norway, it will simply reinforce the current European political trend that favors the far right. That said, some far-right parties, particularly in Northern Europe, could get a popularity boost sufficient to push them into the political mainstream, and possibly into government.

If an individual, grassroots or organized domestic group with far-right or neo-Nazi leanings perpetrated the attack, the significance for the rest of Europe will not be large. It could lead to a temporary loss of popularity for the far right, but long-term repercussions for the far right are unlikely since these parties have begun tempering their platforms in order to attract a wider constituency.

There is also the possibility that the attacks are the work of a skilled but disturbed individual with grievances against the Labor Party. This possibility would have few long-ranging repercussions beyond a reworking of domestic security procedures in Norway.

Another scenario is that the attack was carried out by an international group which may have entered the country some time ago. Regardless of the time frame, if the culprits crossed a border to get into Norway, other European countries will feel very vulnerable; Norway is Europe's northern terminus, and if international militants can get to Norway, they can get to anywhere in Europe. This vulnerability could severely damage the Schengen Agreement, once a symbolic pillar of Europe's unity, which has been under attack in the last several months. The agreement allows visa-free travel between the 25 countries in the Schengen Area (most of which are EU members, but the Schengen Area does include some non-EU members like Norway and Switzerland). The agreement came under pressure when Italy threatened to allow migrants fleeing the Libyan conflict and Tunisian political unrest to gain temporary resident status in order to cross into France. It was Rome's way of forcing the rest of Europe to help it with the influx of migrants. The solution proposed by France and Italy was to essentially establish temporary borders "under very exceptional circumstances." Later, Denmark reimposed border controls, supposedly due to an increase in cross-border crime.

The attack in Norway, if it involved cross-border movements, could therefore damage or even end the Schengen Agreement. Other European countries, particularly those where the far right is strong or where center-right parties have adopted an anti-immigrant message, could push for further amendments to the pact.

A transnational militant plot against a European country in the contemporary context could also be significant for European defense policy. When the 2004 Madrid attack and 2005 London attack happened, many in Europe argued that the attacks were a result of European governments' support for U.S. military operations in the Middle East. This is no longer really the case for Europe, although European forces are still in Afghanistan. It is much more difficult to blame Europe's alliance with the United States for this attack. As such, Europe could very well be motivated to take ongoing efforts to increase European defense coordination seriously. Current efforts are being led by Poland, which is doing so mainly because it wants to increase security against Russia's resurgence, not because of global militancy. The problem with Warsaw's plan is that it has little genuine support in Western Europe, other than France. An attack on Norway could, however, provide the kind of impetus necessary for Europe to feel threatened by global events.

The last scenario is that the attack is linked to Norway's involvement in the campaign in Libya. If the Libyan government is somehow connected to the bombing and/or shooting, the rest of Europe will rally behind Norway and increase their efforts in Libya. This scenario would essentially close off the opening in negotiations prompted by a recent move by Paris and other European governments saying they would be open to Moammar Gadhafi's remaining in Libya.

What the Norway Attack Could Mean for Europe is republished with permission of STRATFOR."


O despertar da América Latina (2/3)
Discurso do Presidente Óscar Arias na Cimeira de Negócios de Monterrey




¿QUO VADIS, AMÉRICA LATINA?


Óscar Arias Sánchez

Presidente de la República de Costa Rica

Cumbre de Negocios en Monterrey

Monterrey, México

8 de noviembre de 2009



Amigas y amigos:


En un ensayo magistral sobre el origen y el significado de América, el gran Alfonso Reyes, gigante de las letras castellanas nacido en esta tierra regiomontana, nos dice que "Antes de ser esta firme realidad, que unas veces nos entusiasma y otras nos desazona, América fue la invención de los poetas, la charada de los geógrafos, la habladuría de los aventureros, la codicia de las empresas y, en suma, un inexplicable apetito y un impulso por trascender los límites. Llega la hora en que el presagio se lee en todas las frentes, brilla en los ojos de los navegantes, roba el sueño a los humanistas y comunica al comercio un decoro de saber y un calor de hazaña"
.
Hubo una época en que era posible detener a cualquier viajero y preguntarle: "¿a dónde vas, trotamundos?", y escuchar en los labios temblorosos de impaciencia: "voy a América, al Nuevo Mundo, a El Dorado, al Edén sobre la Tierra". Hubo una época en que nuestro continente sirvió de caldero para fundir todas las esperanzas de un viejo orden, sediento de un reinicio, de un borrón y cuenta nueva. Nos tocó la difícil misión histórica de vindicar para la especie humana, toda la dignidad pisoteada, toda la paz adulterada, toda la inocencia perdida, que siglos y siglos de civilización habían acumulado sobre los hombros del mundo. Hoy todo eso ha cambiado.

Nuestro continente ha dejado de ser una alucinación para convertirse en una inmediata realidad, que a veces excede y a veces defrauda nuestras ilusiones. Las brújulas de los viajeros ya no apuntan a nuestras tierras. Los caminos ya no llevan necesariamente hacia América, o al menos no hacia Latinoamérica. Más bien es ella la que debe encontrar su camino. Es a ella a quien debemos preguntarle "¿Quo Vadis, América Latina? ¿A dónde vas en medio de la confusión del parto de este milenio?

Por mucho que amo esta región, y por mucho que quisiera ser ciego ante sus defectos, no puedo evitar pensar que no estamos haciendo bien las cosas. Que caminamos a tientas en el curso de la historia. Que nuestra América Latina seguirá siendo una promesa, en la medida en que no asuma con seriedad su propia tarea. Esta región de locos y entusiastas, de quijotes y eternos adolescentes, debe madurar. Es hora de que entendamos que nadie va a traernos un mayor desarrollo en bandeja de plata. Somos nosotros, y nadie más, los encargados de labrarlo. Es hora de que Latinoamérica se despoje de los ropajes de la autocompasión y aprenda el difícil arte de la autocrítica. Es hora de que nuestros gobiernos abandonen la propensión a ser creativos en excusas y no en soluciones, en disculpas y no en políticas concretas. Es decir, que es hora de que Latinoamérica reconozca, finalmente, su responsabilidad en la historia.

Esa responsabilidad histórica empieza por enfrentar una cruda pero inevitable pregunta: ¿por qué nos quedamos atrás? ¿Por qué la región que habría de ser el Nuevo Mundo, el mundo justo, el mundo de las oportunidades, acabó por conformarse con viajar en el penúltimo vagón del progreso?

Contrario a lo que muchos piensan, a y lo que algunos intentan vender, las razones que explican esto no son todas históricas. Cuando la mayor parte de América Latina adquirió su independencia de España, a inicios del siglo XIX, sus condiciones para el desarrollo eran similares o aún mejores que las de Estados Unidos, el Medio Oriente o el Sudeste Asiático.

Cuando la Universidad de Harvard abrió sus puertas en Boston, en 1636, habían ya universidades consolidadas, y casi centenarias, en Santo Domingo, República Dominicana; en Limá, Perú; en Ciudad de México, México; en Sucre, Bolivia; en Bogotá, Colombia; en Quito, Ecuador; en Santiago, Chile, y en Córdoba, Argentina.

Según un estudio histórico publicado por la OCDE, en el año 1500 el producto interno bruto real de México era 4 veces más grande que el de Estados Unidos. En 1820, el PIB de América Latina excedía en 12.5% el de su vecino del norte. En 1998, si excluimos a Brasil, la región representaba apenas una tercera parte de la economía estadounidense.

Una portada del semanario londinense The Economist, publicada en 1988, calificaba a Irlanda como "el país más pobre entre los ricos". Menos de diez años después, todos se referían a ella como "el tigre celta". Singapur era una insignificante islita luchando por su independencia en el sudeste asiático, cuando nuestras economías realizaban sus expediciones por las diversas variantes del modelo de sustitución de importaciones. A pesar de no tener mayores recursos naturales, la economía de Corea del Sur se multiplicó por diez entre 1960 y 1990.

            La responsabilidad de montarnos en la locomotora del desarrollo era nuestra, y la vimos pasar. En vano se suceden las rabietas de caudillos pasados y presentes que pretenden culpar a todos de nuestras congojas. La explicación de nuestro rezago está en algún lugar entre el Río Bravo y el Cabo de Hornos. Y reconocerlo, es dar el primer paso hacia un mayor desarrollo. Esta noche quiero mencionar cuatro trabas culturales que considero fundamentales en la explicación de este fenómeno, y que creo que deben cambiar cuanto antes si hemos de aspirar a construir un futuro mejor para nuestros pueblos: la proverbial resistencia al cambio latinoamericana, responsable por nuestra pésima capacidad de adaptación a nuevas circunstancias; la consecuente escasez de innovación, basada en un temor a asumir riesgos y complementada por un afán conformista y mediocre; el continuo desprecio por el Estado de Derecho y los mecanismos de la institucionalidad democrática, y la macabra tentación autoritaria y militar, que como una sombra persigue a nuestra región desde su alumbramiento.

La primera traba cultural que he mencionado es la resistencia al cambio en América Latina. Creo que de todas las regiones del mundo, ninguna se aferra más al pasado que la nuestra. Ninguna le tiene más apego a un statu quo que, además, es terriblemente insuficiente. Ésta es la región del "mejor viejo conocido que nuevo por conocer", y no deja de sorprenderme que así sea. Porque el viejo conocido es que una tercera parte de la población viva en la pobreza. El viejo conocido es que un tercio de los estudiantes no llegue nunca al colegio. El viejo conocido es que en algunos lugares hayan más puestos de trabajo en las pandillas y las redes narcoterroristas, que en las empresas y los comercios.

Y aún así los latinoamericanos le tienen pavor al cambio. Prefieren aferrarse al pasado porque confían en que ese pasado, por más nefasto, será mejor que un futuro incierto. Esto lo observé con elemental claridad en la discusión que sostuvimos en Costa Rica, hace poco más de dos años, con motivo de la celebración del primer referéndum de nuestra historia, para decidir la aprobación del TLC con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. Los costarricenses que adversaban el tratado no estaban felices con sus circunstancias, pero le tenían terror a lo que podía suceder si esas circunstancias cambiaban. Yo siempre les dije una frase que John Maynard Keynes le contestó a un periodista impertinente: "cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión. ¿Qué hace usted?".

La resistencia al cambio es la mejor forma de perpetuar nuestro subdesarrollo. Es más, es el abierto reconocimiento de la voluntad para perpetuarlo, por temor, por desidia, y muchas veces, por fanatismo ideológico. Hay en nuestro continente toda una horda de defensores de "el verdadero socialcristianismo", "la verdadera socialdemocracia", "el verdadero liberalismo", "el verdadero socialismo", el de los abuelos, el de los padres, el de cuarenta o cincuenta años atrás. ¿Cómo esperamos progresar si la máxima aspiración de nuestros pueblos es la permanencia, o incluso el retroceso?

El mundo globalizado impone el cambio. Ha llegado el momento a partir del cual no se trata de decidir si queremos o no transformarnos, no se trata de ver si nuestra ideología nos permite o no cambiar. Se trata de ver cuán rápido y cuán provechoso es nuestro inevitable proceso de cambio. La adaptabilidad a nuevas circunstancias es la clave que medirá el progreso de las naciones en las décadas por venir. Las naciones que fallen en esto, caminarán hacia el futuro con los ojos en la espalda, exactamente como ha estado caminando en los últimos años América Latina.

La segunda traba cultural que nos impide aspirar a un mayor desarrollo, es la escasez de innovación en la región. Si somos resistentes al cambio que nos viene de afuera, con mucha mayor razón evitamos propiciarlo a lo interno de nuestras naciones. No queremos innovar porque vemos en la innovación un riesgo que no estamos dispuestos a asumir. Le huimos a la competencia porque amenaza derechos y privilegios establecidos, y preferimos pasar de moda que pasarnos de listos. La consecuencia más notoria de esto es la mediocridad que hemos venido gestando a lo largo de décadas.
¿Cómo construir un continente de excelencia si muchas veces castigamos la iniciativa, en lugar de premiarla? ¿Cómo construir un continente desarrollado si tenemos más contralores que emprendedores? ¿Cómo avanzar si el gasto en innovación e investigación es un rubro marginal en los presupuestos de nuestros aparatos estatales?

Un estudio realizado el año pasado, indicaba que del aumento total de la producción en los últimos 25 años, el 88% proviene de mejoras en la tecnología, y sólo el 12% de la expansión de los sistemas productivos vigentes. Latinoamérica debe entender esto, y debe entenderlo rápido.

La resistencia al cambio y a la innovación es evidente en muchos aspectos de nuestra cotidianidad, pero en ninguno es más notorio que en el currículo que se enseña en nuestras escuelas, colegios y universidades. Muchas veces he dicho que me preocupa que Latinoamérica está graduando profesionales que podían encontrar empleo en el mundo de hace 30 años, y carecen de las herramientas para desenvolverse en la actualidad. Para ponerles un ejemplo, nuestra región gradúa seis profesionales en ciencias sociales, negocios y derecho, por cada profesional en ciencias exactas y por cada dos profesionales en ingeniería. No estoy diciendo que los científicos sociales son innecesarios. Tan sólo digo que no son tres veces más necesarios que los ingenieros. Y puedo asegurar que los puestos de trabajo se crean en proporción inversa a los graduados por área de estudio.

Los científicos que han analizado este fenómeno coinciden en que nuestros estudiantes necesitan adquirir habilidades modernas, que les permitan desenvolverse en un mundo profundamente diverso e interconectado. Deben hablar, entender y pensar en idiomas extranjeros. Deben manejar los sistemas informáticos. Deben analizar crítica y creativamente la complejidad de los desafíos globales que enfrentamos, desde el desarrollo sostenible hasta el comercio internacional, desde las epidemias mundiales hasta la erradicación de la pobreza. Deben ser capaces de comprender más que memorizar, de argumentar más que recitar. Esta noche les pregunto ¿es esto lo que estamos enseñando?

Conforme con evaluaciones internacionales, nuestros estudiantes se encuentran entre los peores del mundo en comprensión de lectura, muy por debajo de muchachos que provienen de países en donde el Estado gasta, en promedio, mucho menos dinero en la educación de cada estudiante que el que gastamos nosotros. Es claro que necesitamos realizar un cambio cuantitativo en nuestra inversión educativa, pero es aún más claro que debemos realizar un cambio cualitativo.

Y en eso ustedes tienen mucho que aportar. Es el sector privado el que tiene que expresar cuáles son sus necesidades, cuáles son el tipo de profesionales para los que pueden ofrecer empleos de calidad. Costa Rica ha tenido experiencias muy satisfactorias en este campo. Una alianza entre el Gobierno, el sector privado y la academia nos ha permitido poner en marcha un Plan Nacional de Inglés, con el que pretendemos lograr que, para el año 2017, el 100% de los jóvenes que se gradúen del colegio cuenten con algún dominio del idioma inglés. Junto con la Fundación Omar Dengo, Intel, Hewlett Packard y otras empresas asentadas el país, hemos incrementado sensiblemente la conectividad de nuestros centros educativos. Varias empresas costarricenses se han puesto de acuerdo para lanzar una campaña de orientación vocacional, incentivando a nuestros jóvenes a escoger carreras cotizadas en el mercado laboral. Juntos, hemos venido creando una cultura educativa para el siglo XXI. Intensificar y reproducir este tipo de iniciativas es un paso crucial para el cambio de mentalidad que urgentemente necesita América Latina.

La tercera traba cultural que mencioné, es el continuo desprecio por el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática en la región. De esto he hablado en todo tipo de foros y ante todo tipo de auditorios, precisamente porque incide en la vida de todos los habitantes. Ciertamente es un aspecto que incide en la forma de hacer negocios en Latinoamérica.

Imaginen, por un momento, una región en donde las normas que regulan el comercio y la producción sean claras y conocidas por todos; en donde los trámites se realicen con velocidad, sin necesidad de pagar un soborno o realizar varias peticiones; en donde cualquier conflicto pueda ser dirimido en los tribunales, que juzgarán con celeridad e imparcialidad; en donde la seguridad ciudadana permita hacer negocios con tranquilidad; en donde se respeten todos los tratados y acuerdos internacionales, y se apliquen estándares universales que faculten el comercio entre países con distintas legislaciones. ¿No es ésa la región que deseamos todos? ¿No es ésa la región que podría permitirle a Latinoamérica crecer y prosperar?

Respetar la institucionalidad democrática significa mucho más que votar cada cuatro, cinco o seis años. Significa comprender que hay unas reglas del juego que no admiten excepciones. Significa comprender que es más justo el imperio de las leyes que el de los hombres. Significa comprender que el poder debe estar distribuido si ha de ser legítimo, y que respetar a los órganos que detentan ese poder es la mejor garantía para no sufrir vejaciones. Significa comprender que la democracia, con todos sus errores y defectos, es el único sistema político en donde se respeta y se promueve la realización de los individuos en libertad. Fortalecer esa institucionalidad, darle contenido a nuestras democracias, debe ser la prioridad de todos nuestros gobiernos, pero también de todos nuestros empresarios.

Me queda por mencionar una traba cultural contra la que he luchado a lo largo de toda mi vida política: la larga tutela militar de la región. Veo entre ustedes algunos rostros jóvenes. Pero también veo que el invierno ha empezado a cubrir de blanco la cabellera de muchos. Ustedes recuerdan lo que fue la dictadura. Ustedes recuerdan lo que fue ver en la televisión el cuerpo destrozado de personas que tal vez no eran nuestros hijos, pero eran hijos de alguien más. El rostro atemorizado de muchachos vestidos de soldados, que tal vez no fueron nuestros vecinos, pero fueron vecinos de alguien más. El grito desesperado de una mujer torturada que tal vez no era nuestra madre, pero era madre de alguien más. Quien recuerde esas imágenes no puede menos que espantarse ante la idea de que Latinoamérica vaya a gastar este año, en plena crisis internacional, casi 60.000 millones de dólares en armas y soldados.

Una región que nunca ha sido más pacífica, que nunca ha sido más democrática, que finalmente abandonó las huestes de la tiranía y la violencia, parece tener prisa por volver al infierno. Bastaría ver el desfile de cohetes y rifles, de aviones de combate y helicópteros artillados, para entender el despilfarro que esto significa. Un desfile que pasa ante miles de escuelas en condiciones precarias, ante miles de clínicas sin equipo médico, ante miles de tugurios y barriadas, ante miles de bosques destruidos y cuencas hidrográficas contaminadas. Esa es la indiferencia del desfile de la muerte, que debemos rechazar con toda nuestra voz y con todo nuestro pensamiento. Cada uno de los miles de millones de dólares que gastamos en nuestros ejércitos, conspira contra nuestro desarrollo y constituye una afrenta a las generaciones que merecen una juventud distinta a la que tuvimos nosotros.

Si algo nos ha enseñado la dolorosa experiencia de Honduras, es que en América Latina fortalecer a los ejércitos es, casi siempre, debilitar a las democracias. Abandonar el recurso a la violencia, abrazar una cultura de paz, es esencial para el cambio de mentalidad del que he venido hablando. Esta noche les pido que nos ayuden a construir una región en donde se comercien chips y no armas; en donde se formen empresarios y no soldados; en donde se busque el poderío de las ideas y no de las fuerzas armadas. Ésa es la América que dio pie a las utopías aventureras, y es la América que todavía espera en el poniente donde se dirigen las carabelas de nuestras más atrevidas esperanzas.


Amigas y amigos:

Quiero agradecer a los organizadores de la cumbre por invitarme a brindarles este mensaje. Espero que mis palabras les hayan dejado, al menos, una luz diminuta en la oscuridad, una luz parpadeante que recuerde que otra América Latina es posible. Respondiéndole a Alfonso Reyes, le digo a ese gran pensador de Monterrey que hay cierta razón en el presagio de un mundo nuevo, tal vez no es el loco desvarío de los trotamundos que acompañaban a Colón en sus viajes marinos, pero sí es una región mejor, una región que podemos construir a fuerza de voluntad y sentimiento. Una región en donde no le tengamos miedo al cambio, al que nos viene de afuera y de adentro; una región en donde la democracia siga abonando la libertad del ser humano, y en donde la guerra y las armas mueran para siempre, en el crepúsculo del afán por crecer y superarnos. 

Muchas gracias.

              

O despertar da América Latina (1/3)



 Óscar Arias Sánchez recebeu o prémio Nobel da Paz em 1987 pelos esforços que empreendeu em prol da paz na América Central, pondo termo a vários conflitos civis que lavravam na região. Foi por duas vezes presidente da Costa Rica (1986-1990 e 2006-2010). Integra, presentemente, várias organizações internacionais e recebeu vários prémios pelo seu  empenhamento pela paz e pelo estabelecimento de um  mundo socialmente justo, no quadro de uma economia sustentável.
Óscar Arias ainda, como presidente da Costa Rica, proferiu um discurso notável na Cimeira de Negócios de Monterrey em 8 de Novembro de 2009, em que apelou à “maturidade” da América Latina, ou seja de que era chegado o momento da região se “despir das roupagens da auto-compaixão e aprender a difícil arte da autocrítica”. Para Árias, esta “entrada da América Latina na vida adulta” consistia, no fundo, na assunção das suas responsabilidades e na ultrapassagem dos seus obstáculos que consubstanciaram o atraso regional e impediram o respectivo desenvolvimento. Para o ex-Chefe de Estado costa-ricense, os obstáculos eram quatro:
-       a falta de inovação e a resistência generalizada à mudança;
-        o temor ao risco,
-       o “contínuo desprezo pelo Estado de Direito e pela institucionalidade  democrática”;
-       a “macabra tentação autoritária e militar”, apelando veementemente à desmilitarização (que se “comerciem chips e não armas; que se formem empresários e não soldados”, disse)  
Óscar Arias conclui que superando estes 4 obstáculos “era possível uma outra América Latina”, mais próspera e mais dinâmica.
O discurso, dado o seu interesse – que, muito naturalmente, passou desapercebido no cantinho da Ibéria Feliz, onde vivem os lusitanos, mas que teve grande repercussão nas Américas e nos “think tanks” um pouco por toda a parte - reproduzimo-lo na íntegra no post subsequente, constituindo, em nosso entender um marco importante em termos estratégicos e programáticos para a região.

quarta-feira, julho 20, 2011


Diplomacia económica à moda lusitana


Segundo a edição on-line do Expresso vai ser criado um novo grupo de trabalho (mais um) para “repensar a diplomacia económica”. Em suma, nesta matéria, nem Portas, nem Passos Coelho, parecem ter grandes ideias, nem sequer foram buscar inspiração ao inefável Martin Cross, que há uns anos, numa manhã de Outono, pensava ter descoberto a pólvora, perante o bruto Povão embasbacado. O certo é que o novo Poder quer a diplomacia económica, a todo o vapor e sob a dependência directa do PM, com ideias novas e com uma articulação própria PM-Ministério da Economia (AICEP?)-Ministério dos Estrangeiros (DGATE?), porém ainda a definir (veja-se o que aqui já dissemos a este respeito).  Tudo bem, mas o certo é que falta alguma inspiração para tocar a música  - até porque também falta a partitura e o improviso já deu o que tinha a dar  – e, claro, o  tempo, entretanto, vai correndo célere.



Pergunta-se o que é que faz o representante de Angola no Millenium-BCP, o embaixador jubilado António Monteiro, no meio de tudo isto.
O grupo tem 45 dias para apresentar um relatório e depois virá, seguramente, outro grupo para propor medidas concretas exequíveis. E depois tem de se passar à implementação no terreno. E depois falta nomear alguém para o AICEP- E depois...
 Bom, assunto a seguir. Eu diria mesmo mais: atentamente.

Aqui vai, com a devida vénia, a transcrição da notícia do “Expresso”:

Braga de Macedo repensa diplomacia económica
Passos Coelho quer um novo modelo para a diplomacia económica. Braga de Macedo, Campos e Cunha e António Monteiro têm 45 dias para dizer como.

Braga de Macedo vai liderar equipa de seis pessoas

Jorge Braga de Macedo foi o escolhido pelo primeiro-ministro para coordenar um grupo de trabalho encarregado de repensar a diplomacia económica. Os ex-ministros Campos e Cunha e António Monteiro também aceitaram integrar a equipa, que terá seis pessoas.
Pedro Passos Coelho quer um novo modelo de interligação entre os vários serviços ligados à captação de investimento estrangeiro. O primeiro-ministro chamou a si a tutela directa do AICEP (a Agência do Estado criada para o efeito), até aqui repartida entre a Economia e os Negócios Estrangeiros.
O grupo presidido por Braga de Macedo (ex-ministro das Finanças de Cavaco Silva) tem 45 dias para fazer um relatório sobre o assunto.  


Caderno de Memórias


Li recentemente o "Caderno de Memórias" (Ed. Temas e Debates, Lisboa, 2003) do embaixador José Manuel Villas-Boas.
Vou ser muito crítico.  
A bem dizer, o interesse do livro é quase nulo, com a notável e honrosa excepção da revelação, creio que em primeira mão, das conversações secretas com o PAIGC em Londres, em Março de 1974, que deram em águas de bacalhau, com o advento do 25 de Abril, um mês depois. Não obstante, o autor não revela rigorosamente coisa alguma sobre o conteúdo daquelas - e foram várias horas de diálogo intenso, ao longo de  dois dias - excepto a questão central e esta, sim, da maior relevância: houve de facto uma tentativa in extremis de Marcello Caetano para negociar a independência da Guiné-Bissau a troco de um cessar-fogo.
Regista-se, também, a atitude displicente do chefe da delegação guineense do governo de Madina do Boé, o ‘MNE’ Vítor Saúde Maria, aliás compreensível, pois esperava avistar-se com o seu "homólogo" lusitano e não com um mero emissário, muito embora devidamente mandatado ao mais alto nível. Com efeito, no segundo dia do encontro, Vítor Saúde Maria (que foi Ministro dos Estrangeiros da Guiné-Bissau independente durante largos anos e, posteriormente, Primeiro-Ministro, após o golpe de Estado de Nino Vieira , com quem se incompatibilizou, procurando então refúgio na embaixada portuguesa, onde lhe foi concedido asilo) já não se sentou à mesa das conversações.
Seria do maior interesse conhecerem-se as posições do então governo de Madina do Boé, em relação a um sem-número de assuntos, desde a perspectiva de uma independência próxima à transição de administrações, desde o modus operandi e timing da independência à reconciliação nacional, etc., etc., etc  Villas-Boas foi, para o efeito, um observador privilegiado, um testemunha única, todavia, nestas matérias fica mudo e quedo e certamente possui (ou devia possuir) um registo mínimo do que então foi dito, pois tratou-se de um momento único para a história, apesar de posteriormente abortado por circunstâncias supervenientes imprevisíveis. Por outro lado, se o respectivo mandato era claro - fazendo fé no que escreve - é parco quanto a outras posições do Governo Português que não podia, por certo, ignorar. Desconhecem-se, por exemplo, a fall back position (posição negocial de recuo), as CBM's (Confidence building measures  - medidas geradoras de confiança), eventualmente avançadas e, note-se bem, estas instruções, em matéria tão melindrosa e que envolvia questões vitais para o regime da época, terão sido muito claras e precisas. Neste quadro um tanto decepcionante em termos de "segredos divulgados", ressalva-se a insistência da parte guineense quanto ao calendário da independência, única "inconfidência" que Villas-Boas traz à colação. Convenhamos que é muito pouco.
Os contactos do autor com os dirigentes da Costa do Marfim e da República Centro-Africana, em Dezembro de 1971 e Outubro/Novembro de 1972, respectivamente, possuem um interesse relativo e são bem demonstrativos do interesse - quiçá desespero - do regime da época em sair, de qualquer maneira, do impasse (fatal) em que se encontrava. Villas-Boas passa por tudo isto como cão por vinha vindimada. Já agora, permitam-me um aparte: mais contactos houve noutros pontos do globo, como sabemos, e seria boa altura de os revelar sem complexos. Estou a pensar, por exemplo, nos contactos de Jorge Jardim na África Oriental, para negociar a situação de Moçambique.

Quanto ao resto, o livrinho é uma obra memorialista enfadonha, sem nada de relevante a assinalar em que  Villas-Boas, em estilo blasé,  num típico discurso para iniciados, refere-se à sua carreira, às suas andanças pelos quatro cantos do  mundo e bem entendido às suas origens sociais e regionais. É mais um exercício diante do espelho que vale o que vale. Oh! Vanitas, vanitatum, omnia vanitas ! 
Em suma, se excluirmos a revelação de arromba atrás referenciada, o resto...bom, o resto  não é mais que água chilra...
E mais não digo. Quanto à sua saída, um tanto atabalhoada da África do Sul, seria interessante que Villas-Boas adiantasse uma explicação sobre o assunto.

segunda-feira, julho 18, 2011

10 questões que você precisa de saber acerca da República Islâmica do Irão 

1.    No topo da hierarquia do regime iraniano não está o presidente Mahmoud Ahmadinejad, mas, sim,  o Líder Supremo, o aiatola Ali Khamenei.
2.     O regime iraniano, de acordo com a constituição de 1989, compromete-se  com a jihad (guerra santa) para divulgar a revolução do aiatola Khomeini, com o objectivo último de restabelecer o califado e de impor a lei islâmica (sharia) à escala global – leia-se, planetária. São exactamente os mesmos objectivos prosseguidos pelos grupos terroristas como a Al-Qaeda, Hamas e Hizbollah – o que explica a razão pela qual estes grupos se encontram interligados com o Irão numa relação operacional, há já várias décadas.
3.    A missão fundamental do Corpo de Guardas Revolucionários Islâmicos (CGRI, os famigerados pasdaran) consiste em manter o regime no poder. De uma forma particularmente visível desde o levantamento popular na sequência das fraudulentas eleições presidenciais de 2009,  o CGRI e as respectivas unidades subordinadas, as Bassij, utilizam a força bruta e o terror para eliminar as aspirações democráticas do povo iraniano.
4.     O aiatola Khamenei ordenou que os pasdaran adquirissem armas nucleares em meados da década de 80. Cada presidente iraniano – incluindo os que são tidos por ‘moderados’ – apoiaram a aquisição de armas nucleares, todavia o programa foi consideravelmente acelerado, sob os dois últimos dois presidentes: Khatami e Ahmadinejad.

5.    A leitura fria das estatísticas refere-nos que o Irão averba o triste registo de ser o segundo país do mundo, após a China, a eliminar os seus próprios cidadãos. Todavia aquela possui uma população 20 vezes superior à iraniana. É possível que em termos de execuções per capita o Irão seja, de facto, o maior executor à escala mundial.
6.    O regime iraniano apoiou verbalmente a Irmandade Muçulmana do Egipto desde a eclosão da revolta anti-regime, no início do ano. A Irmandade Muçulmana, uma organização jihadista mundial, com uma presença insidiosa no Governo dos EUA, nos serviços secretos e na sociedade em geral, aproximou-se do regime iraniano e, em contrapartida,  manifestou interesse em forjar estreitos laços com as instituições norte-americanas. Com efeito, a administração Obama anunciou recentemente estar a aumentar as suas conexões com a Irmandade Muçulmana.
7.    O actual presidente Mahmoud Ahmadinejad crê que uma figura messiânica (o Mahdi – o redentor, ou o 12º imã), que desapareceu num poço há cerca de 1.000 anos, está a ‘ajudar’ o seu governo e a ‘controlar’ o mundo. O Chefe de Estado exprimiu publicamente a sua crença de que a violência apocalíptica podia apressar o regresso desta personagem ao “nosso mundo”.
8.    Apesar das sanções, o Irão não se encontra por forma alguma isolado. Está activamente envolvido com inúmeros países, quer do ponto de vista diplomático, quer   económico,  comprando influências a um ritmo crescente.  Isto inclui o regime visceralmente anti-americano do Chefe de Estado venezuelano, Hugo Chávez, e um número apreciável e em constante aumento de outros países, no chamado “quintal das traseiras” dos EUA, ou seja, na América Central e do Sul. O Irão também tem desenvolvido relações com países como a Eritreia, o Sudão, a Argélia, o Afeganistão, a Turquia, o Líbano, a Síria, o Qatar e, mais recentemente, a Jordânia.
9.      “O Irão tem metodicamente cultivado uma rede de sucedâneos  terroristas capazes de plausivelmente conduzirem ataques contra Israel e contra os EUA. Isto pressupõe  uma rede alternativa de mandatários, tais como o Hizbollah, que possui uma presença expressiva na América Latina, especialmente na Venezuela e também no México. Tanto quanto se sabe, o Hizbollah opera nos EUA onde dispõe pelo menos de uma dúzia de células activas.
10.                  O caso Havlish (Havlish e outros contra Osama Bin Laden, Irão e outros) que deu entrada nos tribunais  de Nova Iorque em Março de 2011, evidenciou provas cabais de que o regime iraniano  prestou assistência material directa à Al Qaeda para os ataques de 11 de Setembro. 

domingo, julho 17, 2011

Império Financeiro/Financial empire








Vejam o vídeo/ Watch the video


A brief depiction on how the bankers were able to enslave us and how the money is sucked up into the state, corporations, banks and owners.Understand why a financial collapse is eminent. These facts are real and searchable. Type New World Order".

Welcome to the Intellectual Revolution


Uma breve descrição  em como os banqueiros nos conseguiram escravizar e o modo como o dinheiro é sugado dos produtores de riqueza para o governo, corporações, bancos e donos. Percebe-se porque é que o colapso financeiro está iminente.Estes facto são reais e pesquisáveis. Digite "Nova Ordem Mundial"

Bem vindos à Revolução Intelectual.






Rã – novo SG?


Segundo fontes bem informadas, Rã poderá ser o futuro Secretário-geral do MNE. É um homem próximo de Martens von Kreuz – um dos raros. Pode não ser verdade mas é o que o que consta. A ver vamos...

Crime económico e sicários económicos



Sem prejuízo da polémica que gira em seu redor e de ter sido frontalmente contrariado pelo Departamento de Estado, pelos media (designadamente pelo “Washington Post”) e por alguns académicos, John Perkins, autor do livro “Confessions of an Ecomic Hit Man” (2006), denuncia as acções secretas levadas a cabo pelos EUA para destabilizar governos e países, através dos sicários económicos cuja missão consiste em burlar uns e outros de biliões de dólares a favor de “corporatocracia” norte-americana, com o aval da Casa Branca e a mando directo da NSA (National Security Agency).
Será este um bom exemplo de diplomacia económica?

Vejam o vídeo adjunto 

As alegadas práticas corruptas da Mota -Engil no Malawi


Lindo, lindo! A ser verdade o que se segue, o que tem a dizer sobre o assunto a empresa onde pontifica o ex-governante socialista Jorge Coelho? É que também existem rabos de palha em Angola que a seu tempo divulgaremos.

Temos aqui um excelente exemplo de diplomacia económica tão ao gosto do Martinho com a Cruz às Costas. Será assim que as coisas devem ser feitas?

Ora bem, do  NYASA TIMES jornal on-line do Malawi, divulgamos na íntegra um artigo publicado em 23 de Junho ultimo.

Mota -Engil Malawi corrupt practices exposed
Mota-Engil (mw) a  leading engineering company has been involved in questionable and unethical practices in its dealings with some suppliers who among them are some government officials including deputy minister of Information Tarcizio Gowelo and wife  to the Roads Authority chief executive a Mrs. Kondwani Kulemeka.
Mota-Engil has also managed to get government crazy with lots of gifts to the government machinery including President Bingu wa Mutharika resulting in grabbing almost all construction projects.
Gowelo: Implicated
The company has further flexed the muscles of the powerful Road Traffic Directorate to issue certificate of fitness for its vehicles without inspection by giving money to some officials at the directorate.
For example, evidence shows some Mota have been involved in altering invoices of clients to include VAT despite such companies not being qualified for that tax.
“A supplier by the name of Ku+Ku, a company belonging to a Mrs. Kulemeka, wife of Roads Authority chief executive officer Paul Kulemeka, issued the invoice: Date:19/01/2009 REF :133 COST: MK 7,286,400” reads one document.
“Upon receipt of the above invoice, the Portuguese in the administration department by the name of Victor Andrade, altered the invoice so as to include vat charge as  Date: 19/01/2009 REF:133 COST:MK7,286,400 VAT:MK1,202,256.”
The total figure reached MK8, 488,656 and the K1, 202,256 was a cooked figure to act as a kickback.
A source at Mota-Engil said while doing that Victor Andrade knew for sure that the company, ku+ku, was not supposed to charge vat since it had not been registered for vat by then.
The source said the reason behind the change of the invoice was of course to please the supplier so that upon withholding tax deduction, the supplier would not suffer much reduction in the net pay bearing in mind that she would not have to remit the Vat. So the Vat was used to cushion the withholding tax effect.
As per normal practice, each Vat return is supposed to have four largest invoices for that particular month listed at the back of the return so as to help Malawi Revenue Authority in their audit duties.
But Andrade was discovered. It did not go down well with him when the then senior accountant, Happy Mughogho discovered that Andrade had included the supplier -ku+ku as one of the largest for the month and that it was a special case.
Through Malawi Revenue Authority routine audits, Mrs Kulemeka was called to Mota-Engil offices to explain why she had not remitted the vat she was purportedly supposed to pay.
Mrs Kulemeka was left at the mercy of MRA officials by Andrade –the mastermind of the altered invoice.
Mota Engil effectively created a deductable tax asset of the equivalent amount in a dubious manner. Thus Mota Engil acquired a dubious tax asset. Effectively both Mota Engil and ku+ku benefitted.
Records also show that deputy minister of Information and Civic Education Tarcizio Gowelo is implicated in Mota dealings.
“A payment was to be paid and as per the normal practice, all suppliers without withholding tax exemption certificates were supposed to be deducted withholding tax. However, the financial controller, Francisco Couto demanded that Hon Gowelo should not suffer the deduction even when he had no such certificate.”
The payment was done on cheque number-9626 dated 7th April, 2010.
The then senior accountant, Happy Mughohgo again queried his bosses about such unethical practices.
Former  managing director, Texeira and the finance team led by a Rui Caetano told Mughogho to shut up and warned him to stop acting as if he was working for MRA.—(Reporting by Judith Moya, Nyasa Times)

quarta-feira, julho 13, 2011


EUA à beira do incumprimento



Conforme inúmeras vezes e com a devida antecedência informámos neste blog, os EUA encontram-se na iminência quase certa  de insolvência. Em entrevista à CNBC David Murrin, principal responsável pelo sector de investimentos da Emergent Asset Managemet, afirmou que o incumprimento por parte dos EUA não é uma questão hipotética mas apenas de tempo (it isn’t a matter of ‘if’ but ‘when’). Para o referenciado: “É inevitável que os EUA vão à bancarrota. Trata-se essencialmente de um império sobre-dimensionado e em declínio e o sistema financeiro irá com ele”, disse. A questão é a seguinte: os EUA deixam de honrar os seus compromissos  quando a tal são forçados pelo mundo exterior, provavelmente pelos chineses, ou assumem (voluntariamente) a opção de incumprimento nos seus próprios termos de tal forma que possam daí extrair uma vantagem estratégica, afirmou Murrin.

Necessidades: Estamos mais uma vez numa de evolução na continuidade?


Há dias publicámos um post com a transcrição integral das orientações em termos de  política externa, tal como constam do programa do Governo.
Teresa de Sousa no “Público” (edição de 28 de Junho) glosava o tema considerando tratar-se de “continuidade”. O documento refere que “a política externa assente em opções europeias, atlânticas e lusófonas... reúnem largo consenso e têm merecido acordo político consistente”. Todavia, como a Oeste não há nada de novo, reza o documento que tem de se “procurar ir “além dos consensos tradicionais”, apostando numa “fortíssima diplomacia económica”. Ora isto, não acrescenta rigorosamente coisa alguma, limitando-se a enfatizar, apenas, uma das vertentes da política externa – tão cara ao inefável Martino Della Croce que pensava, in illo tempore, ter inventado a pólvora, quando ela já existia desde há muito -, não nos dizendo, porém, como se pensa alcançar tal desiderato e com que meios. Mas isto sossega os bons espíritos e, aparentemente, é isso que importa.
Assim Teresa de Sousa rematava o artigo referenciado com a seguinte frase: “Por enquanto, pois, quase nada de novo nas Necessidades. E ainda bem.” No fundo o que a autora quer dizer é que em matéria tão sensível como é o caso da politica externa, o melhor é não mexer muito na panela para não estragar a sopa, para mais no quadro da conjuntura que estamos a viver. Talvez...Who knows?
A nosso ver, estas asserções acabam por ser no essencial verdadeiras e, com algum pesar nosso, não se vislumbram, à partida, grandes diferenças entre a politica externa do PS e a do PSD/CDS. Subsistem, porém, alguns matizes entre uma e outra, nalguns casos, são alterações ligeiríssimas, quase indetectáveis.
Em termos de objectivos estratégicos o que nos diz o programa do Governo é que são no essencial 5, a saber:
a)    “Uma política europeia competente e credível”
b)   “importância do relacionamento com os países de expressão portuguesa,”
c)    “lealdade à aliança atlântica”;
d)    “Ter em especial atenção o exercício do mandato no Conselho de Segurança das Nações Unidas”;
e)    “Acompanhar de forma empenhada as mudanças no Magrebe, o processo de paz do Médio Oriente.
f)    – “Revalorizar as comunidades de portugueses, residentes no estrangeiro...

Vejamos:
-       Os objectivos a), b) e c) são os tradicionais – e consensuais - da política externa portuguesa que se repetem num leit motiv enfadonho de há mais de três décadas a esta parte. Trata-se do famoso triângulo Europa – CPLP – EUA/Aliança Atlântica. Em regra tudo o que não se inscreve no triângulo ou é inexistente ou é, na prática, irrelevante.
-       O mandato do Conselho de Segurança é meramente conjuntural e termina dentro de um ano. Acaba quando deve acabar. End of story!
-       O interesse pelo Magrebe e Médio Oriente que não é de agora, já tinha sido esboçado pelo Governo de Sócrates e pretende constituir uma tentativa (ou antes pretende dar alguma consistência a uma tentativa) de transformar o triângulo em quadrilátero, porém sem uma orientação estratégica definida e sem uma análise ponderada da situação. Aliás, ao tempo de Sócrates, algumas aproximações ao Magrebe/Médio Oriente foram totalmente desajeitadas ou inoportunas, como é bem patente no caso da Líbia. A maioria dos avanços tentados foram tíbios e mal concebidos.
-       As referências às comunidades portuguesas no exterior, quer na sua versão tradicional de “emigras” ou na modernaça de “expats”, são as mesmas de sempre. Rien à signaler!
-       Todavia, contrariamente ao que pensávamos, não se vislumbram no documento quaisquer menções de um relacionamento estratégico com os BRIC’s ou com qualquer um deles em particular ou com as novas economias emergentes, nem tão-pouco com a América Latina (esta continua a ser um feudo de Castela, valha-nos o Tratado de Tordesilhas). Apesar de se aludir no texto ao “reforço da diplomacia económica”, não se percebe exactamente como é que isso se fará e quando se fará. Para já sabe-se que o AICEP ficará na dependência do Primeiro-Ministro e a diplomacia económica sob a sua alçada. Neste capítulo, algumas perguntas se impõem: (i) Como é que o AICEP se vai articular com o MNE designadamente com a DGATE (Direcção-geral dos Assuntos Técnicos e Económicos) e com as embaixadas e missões? (ii) Quem será o Secretário de Estado nas Necessidades encarregado de fazer o interface GabPM-MNE-DGATE-AICEP-Ministério de Economia e de orientar estrategicamente este sector? (iii) Quem será o futuro presidente do AICEP para substituir o troca-tintas Basílio Horta? Todas estas perguntas permanecem, por ora, sem resposta.
-       Dizia Giscard d’Estaing que o fundamental na arte da governação é saber escolher pessoas para os lugares certos, no momento adequado. E esta tarefa cabe, iniludivelmente, ao novo Ministro e ao seu staff mais próximo. Já aqui nos referimos à urgente necessidade de isso ser feito com toda a possível brevidade. Trata-se de uma meia-dúzia de pessoas, mas têm de ser mudadas: umas já e outras a prazo. Não é só o caso referenciado do AICEP, mas, principalmente, do Secretário-geral, Director político, REPER Delegação junto da NATO e alguns (não muitos) postos de embaixador de primeiro plano 
Bem feitas as contas, assim  escreve Teresa de Sousa: “ A “inovação” não é assim tão grande. Depois de concluir com êxito a negociação do Tratado de Lisboa durante a presidência portuguesa da União (segundo semestre de 2007), Luís Amado anunciou a mesma viragem nos esforços diplomáticos do país [no reforço da diplomacia económica, entenda-se]. A crise económica e financeira apenas a tornou mais urgente.